martes, 1 de diciembre de 2009

Terapia Conductista

TERAPIA CONDUCTISTA
Cambiar conductas mediante recompensas

¿Qué es?


Cada vez que celebramos las bromas de un amigo, castigamos a un niño travieso o damos un premio al que se ha portado bien, estamos practicando una forma espontánea de terapia conductista. Son muchas las situaciones de la vida diaria en que aprobamos las conductas que nos parecen deseables y reprobamos las indeseables.

De la misma manera, los terapeutas conductistas se valen de un sistema de recompensas (y a veces castigos) para ayudar al paciente a abandonar hábitos inaceptables o que son una amenaza para sí mismo o para los demás, como el tabaquismo, el alcoholismo, la conducta violenta o ciertas formas de temor irracional.

La terapia se basa en el principio de que las malas conductas, sea cual sea su origen, se adquieren como resultado de un aprendizaje. Los niños, por ejemplo, pueden aprender a portarse indebidamente si sus padres y maestros “premian” el mal comportamiento concediéndole demasiada atención. Por su parte, un adolescente puede caer en el consumo excesivo de bebidas alcohólicas para obtener la aceptación de otros jóvenes (que también beben en exceso).

Otro ejemplo de conducta alterada es el de las personas que padecen estrés pos-traumático, un conjunto de reacciones emocionales prolongadas que puede sobrevenir como consecuencia de haber vivido acontecimientos impresionantes.
En cualquier caso, la terapia conductista se propone desarraigar los hábitos nocivos y el comportamiento indeseable adiestrando al paciente a sustituirlos por reacciones más constructivas.

Utilidad

El tratamiento está orientado a la solución de problemas específicos como tabaquismo, alcoholismo, comportamiento obsesivo-compulsivo, fobias, temores y trastornos infantiles de la conducta como la enuresis y ciertas formas de comportamiento antisocial.

Como sucede con casi todas las formas de psicoterapia, la eficacia del adiestramiento conductista depende de dos condiciones fundamentales: el terapeuta debe inspirar absoluta confianza y el paciente debe tener el deseo genuino de superar su problema.

Un ejemplo de esta terapia es en la serie super nanny


http://www.youtube.com/watch?v=EiWHCa9bssw

4 tipos de condicionamiento instrumental

El condicionamiento de recompensa, Aunque también se le conoce como reforzamiento positivo o refuerzo positivo, el nombre de condicionamiento de recompensa es el más claro, por lo que actualmente se prefiere este nombre.

Es el tipo más común de condicionamiento instrumental. En él una respuesta va seguida de un estímulo positivo (el reforzador). Es decir, la respuesta produce un resultado deseable. Este tipo de condicionamiento hará que la probabilidad de esa respuesta aumente.

El castigo o castigo positivo, El término castigo positivo se hace innecesario al evitarse también el término castigo negativo, sustituido por el más adecuado y claro de entrenamiento de omisión.

El castigo ocurre cuando la respuesta instrumental va seguida de un estímulo aversivo. Este estímulo aversivo puede consistir, en los experimentos de laboratorio, en pequeñas descargas eléctricas o ruidos estridentes. Aplicado a humanos, el castigo es habitual en la sociedad; no sólo sería castigo el físico o penal, también puede ser psicológico.

El castigo es un procedimiento contrario al condicionamiento de recompensa y similar a la preparación aversiva del condicionamiento clásico. El resultado es, como predice la ley del efecto, la disminución de la conducta.

El entrenamiento de omisión, Aunque en la literatura psicológica a menudo se ha usado el nombre de castigo negativo para este tipo de condicionamiento, ese término ha sido relegado en aras de la claridad, ya que a menudo el término castigo conducía a error.

El entrenamiento de omisión consiste en que el resultado que sigue a la respuesta dada por un individuo es la ausencia de un estímulo apetitivo; es decir, la conducta da lugar a la omisión de la recompensa.

El Reforzamiento Negativo. Este procedimiento se conoce también como escape. El escape implica la terminación de un estímulo aversivo.

El sujeto ha de dar una respuesta después de la aparición del estímulo aversivo, con lo que este desaparece.

Un ejemplo clásico de este tipo de condicionamiento es el simple hecho de abrir un paraguas cuando llueve, lo que hace que el estímulo aversivo (mojarse) desaparezca

Condicionamiento Instrumental

Condicionamiento instrumental

En psicología, el condicionamiento instrumental es una forma de aprendizaje en la que la consecuencia (el estímulo reforzador) es contingente a la respuesta que previamente ha emitido el sujeto. Se le llamó en principio "operante" porque el organismo opera sobre el medio para recibir una consecuencia.

El nombre que B.F. Skinner dio a este tipo de aprendizaje fue condicionamiento operante, aunque hoy se prefiere el de condicionamiento instrumental, por ser más descriptivo, aunque hay quien ve algún matiz distintivo desde posiciones puramente conductistas. Fue él precisamente el primero en distinguir entre este tipo de condicionamiento y el condicionamiento clásico.

Es la teoría psicológica del aprendizaje que explica la conducta voluntaria del cuerpo, en su relación con el medio ambiente, basados en un método experimental. Es decir, que ante un estimulo, se produce una respuesta voluntaria, la cual, puede ser reforzada de manera positiva o negativa provocando que la conducta operante se fortalezca o debilite.

La caja de Skinner

La caja de Skinner, es el instrumento que este autor creó para el estudio del condicionamiento operante. En su versión más sencilla, la caja dispondría de una palanca que el sujeto -una rata, por ejemplo- puede apretar y de un dispositivo para administrar el refuerzo -comida, por ejemplo- cuando el sujeto apriete la palanca.

Puede tener también algún instrumento que le permita al investigador señalar al animal la disponibilidad del refuerzo (una bombilla que pueda encender, por ejemplo), que tendría el papel de "estímulo discriminativo"

El condicionamiento clásico

El condicionamiento clásico o respondiente

El condicionamiento clásico, también llamado condicionamiento pavloviano y condicionamiento respondiente, o modelo Estimulo-Estimulo (E-E), es un tipo de aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez por Iván Pávlov.

Esto es, todos aquellos conceptos no medibles, cuantificables y directamente observables. El interés inicial de Pavlov era estudiar la fisiología digestiva, lo cual hizo en perros. En el proceso, diseñó el esquema del condicionamiento clásico a partir de sus observaciones:

EI -------> RI
EC -------> RC

La primera línea del esquema muestra una relación natural, no condicionada o incondicionada entre un estímulo (EI = Estímulo incondicionado o natural) y una respuesta (RI = Respuesta incondicionada). Los perros salivan (RI) naturalmente ante la presencia de comida (EI).